viernes, 21 de agosto de 2009

Veamos..., ¿veamos? ¡Vaya forma más "cutre" de empezar esta sección! Pero bueno, es lo que salió y así lo voy a dejar, se me pueden ocurrir comienzos más sugerentes, más atractivos y prometedores para intentar engancharos a "mis pensamientos" pero por otro lado es un comienzo justo, en la línea de lo que quiero plasmar, pues lo único que voy a hacer es "vomitar" las ideas que se agolpan en mí.

Así pues, "querido" lector deja de leer si lo que esperas encontrar es una técnica depurada, si esperas leer para que te entretenga un rato, si lees como quien mastica un chicle por inercia.

He de decir que no soy una experta en escribir nada y tampoco lo pretendo ser si eso no implica algo que realmente me importe. Tampoco te voy a dar ningún dato exhaustivo que te haga enriquecer tu base de datos para luego discutir con los amigos, así que si encajas en algo de lo comentado es mejor que dejes de leer. Ya sé que la persona que tenga esto entre sus manos hará lo que le salga en gana y por supuesto no me hará caso, pero qué se le va a hacer, al fin y al cabo yo lo digo por mi bien, no por el suyo.

Puede que con esto pretenda aliviar mi conciencia y sacudir la del resto. Puede. Puede también que ni lo uno ni lo otro consiga, que sea algo estúpido, pero supongo que entraría dentro de la estupidez humana, hacer algo por hacer, para autoengañarme... no sé, pero el ejemplo lo tengo bien claro "hoy" con la noticia de la cumbre iberoamericana que me he parado a escuchar (sólo una por día, que sino puedo reventar de tanta estupidez, hipocresía y de escuchar una y otra vez la misma porquería).

En las noticias te puedes quedar con frases gloriosas y esclarecedoras de los comentaristas de turno, aunque lamentablemente no lo recuerdo de una forma literal decía algo así como... "los diferentes líderes políticos han expuesto los problemas actuales de hambre en el mundo y los problemas futuros a consecuencia del cambio climático y han intercambiado sus inquietudes y posiciones respecto a ellos [...] las propuestas para llevar a cabo cualquier medida oportuna quedan postergadas para posteriores encuentros" (para escribirlo literalmente no habría problema pues podría solucionarlo simplemente viendo de nuevo el telediario de la tarde o de la noche o incluso el del día siguiente, pues son calcados). En fin, ¡qué asco! Es que es para vomitar directamente, por favor, no seáis tan hipócritas, que representáis demasiado bien a la sociedad, que en ese sentido hace igual: mucho aparentar pero lo único que les importa es seguir con las políticas mediocres en cada país, lo único que les importa es la mediocridad de lo que puedan conseguir desde la comodidad del sofá.

Primer punto para mí, salpicando a la gente de críticas como ésta me gano estar en el punto de mira y ser juzgada igualmente, obteniendo un calificativo que no hace posible que me excluya de estar dentro de esa gente y de esa sociedad de la que hablo (pero me da igual, seguiré lanzando piedras contra mi propio tejado entonces).

Pero, ¿no me digáis que no es verdad? Cualquiera que realmente esté interesado en solucionar algo no se reúne una vez para hablar sobre el problema y dejarlo para otro día, cualquier persona que pretenda sacar algo en claro se reúne hoy y habla del problema, se reúne mañana y sigue haciéndolo hasta dar no un paso más sino hasta que crea haber obtenido la solución y pasar a ponerla en práctica.

Sin embargo esta sociedad de la información apesta, pues sólo informa, se informa y desinforma. No pasamos de ahí. Para eso prefiero no informarme. Si de verdad vamos a hacer algo lo primero es informarse, sin duda, pero para no hacer nada no os molestéis en llamarme inculta, analfabeta, estúpida o lo que queráis, porque me la suda (disculpad estos comentarios no del todo correctos pero me parece algo inútil tener que buscar una forma más agradable de decir algo que queda bien expresado tal y como me viene a la cabeza, con un lenguaje vulgar, propio de una persona vulgar por otra parte).

Así que para almacenar información ya tenemos valiosas maquinitas, no tengo por qué hacerlo yo también. Yo me valoro algo más y creo que puedo utilizar esa información para cambiar la realidad, ya sé que el cometido último de quien lanza o capta la información es ése mismo, es hacer algo sabiendo las posibilidades que tiene y buscando la mejor de ellas para llevarlo a cabo pero ¿qué pasa que no damos ese paso? ¿qué pasa que no paramos de hablar del cambio climático y no tomamos medidas ya? ¿qué pasa que llevo toda la vida escuchando el hambre que hay en el mundo y no acabamos con ello ya? ¡qué asco de gente!, ¿no? No me valen excusas, no las tenemos, al menos excusas más adultas que las que puede dar un niño por haberse saltado una clase a causa de quedarse embobado viendo el programa de turno en la tele.

No condeno la televisión, como medio, hay verdaderas joyas en la tele, a veces más y a veces menos, la pena es que en el sorteo de horarios siempre toca el horario nocturno a los programas que más provechosos pueden resultar (porque esto, sin duda, se debe hacer por sorteo, ¿si no qué clase de gente lo decidiría así?).

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