Más de una vez he dicho que tengo muy mala memoria y es
verdad, pero hay ciertos momentos, ideas o detalles que perviven en ella por
alguna u otra razón.
En esta entrada quiero dar voz a algunas de esas cuestiones
que estando en el colegio pasaron por mi mente y que se quedaron allí clavadas
como si fueran las espinas de una flor. Espinas que no quiero olvidar, pues aún
hoy entiendo que continúan planteando interrogantes si no iguales muy
similares.
1) Empezaré por la pregunta que me formulé al entrar en mi
clase del “cole”: “¿por qué hay colgados un crucifijo y un retrato del rey?” No
sé si también la formulé en voz alta, pero sé que me auto-respondí con un...
“es que este cole es muy viejo y aún no han quitado lo que tendrían por
obligación con Franco”.
2) En clase de lengua llegó el momento de explicarnos lo
inexplicable, y es que entre la “a” y la “o” había que escoger una letra para
el plural, sí, pero... “¿por qué la “o”?”
3) En historia nos explican cómo las relaciones sociales han
ido avanzando hacia el Estado actual y cómo hemos dejado atrás etapas como la
Edad Media, donde la monarquía provenía directamente de Dios y con la teoría
del derecho divino esta institución se heredaba.... “¿pero hoy no sigue siendo
hereditaria igual?”
4) Recuerdo que al salir de la Caja de Ahorros y ver cómo
el/la cajer@ sólo tenía que marcar la cantidad para acto seguido poder
recogerla del dispensador, le pregunté a mi madre cuánto costaba esa máquina y
la insistía para que me hiciera caso y no escatimase en dinero a la hora de
comprar otra igual, porque en seguida recuperaríamos lo invertido y ¡haríamos
tanto dinero como quisiéramos! Supongo que a mi madre como a la mayoría le
parecería un disparate crear dinero de la nada, sólo por una anotación
contable.
5) En clase de religión... “¿por qué tengo que dar aquí
“religión” si ya voy a catequesis?”
6) En el recreo... “¿por qué no voy a poder jugar al fútbol
por ser una chica?”
Coincido contigo plenamente. ¡Y muchas más!
ResponderEliminar- ¿Por qué al profesor le llamábamos "profe" a la profesora "seño" de señorita?
- ¿Por qué era tan importante asistir a misa los domingos cuando estudiábamos catequesis y después de hacer la comunión ya no era necesario?
- ¿Por qué tenía que hacer la comunión si yo no quería?
- ¿Por qué se hablaba tanto en las escuela de la LIBERTAD y la TOLERANCIA pero se rechazaba (y era palpable en cualquier ámbito social) todo lo que fuese diferente, divergente, crítico, incluso considerándose como peligroso?
- ¿Por qué no podía pedir a los Reyes juegos de "niños" porque no me los iban a traer?
Puf, y un largísimo etcétera de preguntas que todavía sigo haciéndome en voz alta y a las que sigo buscando respuestas coherentes y justas. Por eso me gusta rodearme de gente que se hace preguntas y evito aquellos que dicen tener las respuestas con las justificaciones de siempre, porque no me aportan nada estos últimos.