jueves, 14 de junio de 2018

RADICALISTAS IV

Sigamos con varias ideas...

Ya hace días de la última entrada pero recuerdo que una vez publicada recordé la siguiente imagen:



Me parece muy oportuna.
Y también añadir un elemento a los señalados en la anterior entrada, podemos añadir la conciencia colectiva como la savia del árbol.

La cuestión es... ¿por qué no? ¿por qué no empezar con un grupo que vaya más allá? No es tan difícil.

Creo necesarios movimientos, grupos, colectivos, etc. específicos para ecologismos, feminismos, derechos concretos, por la paz, etc. pero ¿Por qué no tejer red de una forma diferente?

Voy al ejemplo concreto:

Un nuevo grupo, con una filosofía común feminista, varias inquietudes, pongamos por ejemplo  cuidados, debates, movilización en la calle e incidencia institucional desde dentro. Bien, cada una de esas inquietudes podría tener su espacio dentro de un mismo "grupo integrador".
Así por ejemplo, si hay suficientes personas interesadas en organizar debates, podrían iniciar su actividad priorizando temas, buscando objetivos, teniendo clara la metodología, etc. Y probablemente necesitasen usar alguna herramienta virtual que les permitiese compartir documentos.
Si vamos al grupo de "cuidados", pensando en un grupo donde lo más importante es la confianza, la sensación de seguridad, que pone el centro en el trato personal... sería esencial por un lado que tuvieran mayor número de encuentros presenciales y por otro lado tendría que tener presente la necesidad de un tratamiento de datos más celoso de la intimidad, es decir, probablemente el intercambio de documentos no sería lo habitual en este grupo, que tendrá un carácter más cerrado.
Sin entrar de una forma exhaustiva en cada grupo, acabaré con el ejemplo de las personas que buscan más la movilización en la calle, de nuevo, si son suficientes, podrán ser el motor de una participación
más numerosa, para lo cual usarán herramientas en las que se incluirán algunas como redes sociales, webs, blogs... con datos no sensibles y con un objetivo distinto claramente, por ejemplo, al del grupo de cuidados.

Son sólo ejemplos, lo que quería esbozar es la idea de que dependiendo el objetivo se usarán unas u otras herramientas y cada grupo necesita o requiere de unas herramientas u otras, lo cual no es obstáculo alguno para que: teniendo autonomía total, puedan trazar lazos comunes o dicho de otro modo... sentirse ramas de un mismo árbol.

¿Y cómo trazar esos lazos comunes?
Pues se me ocurren varias respuestas:
- Teniendo unas bases, a modo de decálogo, código ético, objetivos... comunes declarados.
- Teniendo un lugar de encuentro común.

Parto de las bases, premisas, objetivos u árbol con unas raíces explícitas compartidas. Si tomamos esto de base, entonces tendremos la posibilidad de que colectivos con muchos años de experiencia, ya constituidos, con unas formas de hacer totalmente autónomas... en algunas causas, para algunos objetivos o en su forma de regirse, puedan compartir con más colectivos la importancia de esa raíz común y podrían entonces llamarse "los de siempre" y sentir que pueden ponerse el apellido "los de siempre - radicalistas". Y a su vez, el resto de colectivos no tendría por qué sentirlos del mismo movimiento si no comparten esa raíz, es decir, hasta ahora se ha llevado mucho eso de "adhesión del colectivo x al acto x", esto se suele saltar toda metodología democrática verdadera y la adhesión se basa más en afinidades, confianza, "hoy por ti y mañana por mí"... y si se sigue esta lógica podemos tener (como tenemos) una movilización cada semana con muchas adhesiones en el mejor de los casos pero cuya gente no puede acudir cada semana a manifestarse, dispersando esfuerzos (o no, es discutible).
No hay tiempo para enterarse a fondo de todo, sin embargo, si un colectivo apellida algo con "radicalista por la justicia"... al menos sería una llamada para que gente no implicada en ningún colectivo pudiera acudir en base a esa petición de justicia, y pudiera servir para que más colectivos se sintieran unid@s a esa misma causa final, la justicia. Si luego resulta que dentro de su autonomía hay colectivos que quieren unirse viendo más a fondo los detalles y respaldar o no las acciones llevadas a cabo, etc. podrán partir de tener en común la misma causa final, en teoría al menos, pero luego no tendrán por qué intentar defender actos o formas que no compartan (entendiendo que el árbol que busca la justicia además lleva unas determinadas formas de relación, por si sirve para aproximar la idea que intento transmitir). Así mismo, podrá haber actos específicos en los que lo aglutinador sea "el apellido" "radicalistas" o "radicalistas por xxx" y en estos actos cabrían muchos colectivos, con causas concretas... aunando esfuerzos y probablemente multiplicando la visibilidad como mínimo.

En próximas entradas seguro que puedo ir dibujando todo esto mejor.

Vamos al segundo guión, teniendo un lugar de encuentro común... aquí lo primero que se me ocurre son las barreras, los obstáculos, sin ir más lejos... ¿cómo podrían juntarse y tener debates pausados colectivos numerosos en los que la costumbre sea de una participación directa? Problemas de espacio, de tiempo, de necesidades metodológicas... la dictadura que supone la participación presencial (con todas sus ventajas también), que decidan unas pocas personas en representación, el poder ir o no en unas determinadas circunstancias, tiempos, problemas de conciliación... ¿Y cómo se salva esto? Pues teniendo ese espacio común para intercambio de información o para volcar lo decidido anteriormente. Pudiendo compaginar diferentes ritmos, respetándolos y no empujando ni tirando de ninguno de los colectivos, consiguiendo la unión por mínimos, por objetivos comunes, por la raíz, por causa concreta común... lo que corresponda pero dejando autonomía al resto que no haya sido posible compaginar por tiempos o cualquier otra cosa, diferentes niveles de unión y si algunas formas chocan con premisas superiores pues distanciamiento sin ningún problema, entendiendo que no se comparten las formas y que por ello se puedan hasta poner en duda las mismas raíces y ya está.

Venga... voy acabando que toca.

Vuelvo al grupo de raíz feminista. Y planteo si acaso no podría articularse en comisiones con autonomía y en ellas las que lo necesitasen se reuniesen con el máximo cuidado sobre la información presencialmente compartida, a su vez ese grupo no podría acaso tener un par de personas como enlaces para que fluyera la información con el resto de enlaces en un grupo común, abierto pero con una metodología enfocada al pragmatismo, a dar voz a todas las comisiones. En ese grupo común podrían cuidarse a las nuevas incorporaciones para orientarlas hacia la comisión más adecuada según sus inquietudes. En ese grupo común podrían verse también enlaces del grupo institucional, que empapado del resto de comisiones pudiera trazar mejor unos objetivos políticos con los que presentarse como independientes dentro de cualquier partido político, sin que ello pase por traicionar las bases a las que hacía referencia en el primer guión (porque más que compatibles ambos guiones serían ambos necesarios).

Y para terminar... ¿no podrían unirse con más colectivos con la causa común de parar los asesinatos a mujeres?

No hay comentarios:

Publicar un comentario